Empleo y desempleo: ¿Cómo han evolucionado los indicadores?

Con la llegada de la pandemia, la relación de empleo y población a nivel mundial se redujo en 2,7 puntos porcentuales (pp) entre el año 2019 y 2020. Es decir, pasó de 57,6% a 54,9% durante el año pasado, de acuerdo con datos contenidos en la séptima edición del Observatorio de la Organización Internacional del Trabajo y en el informe de la OIT «Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2021». 
Durante el 2020, los indicadores de empleo revelaron una mayor afectación en las mujeres, jóvenes y trabajadores de mediana o baja cualificación. 
Dada las medidas de confinamiento dispuestas por los gobiernos de todo el mundo, el sector servicios (empleo en actividades de alojamiento y alimentación) había registrado la mayor caída a escala mundial durante el 2020. La situación fue diferente para las financieras y aseguradoras donde el empleo aumentó en 1,5%. 
El reciente informe de la Organización Internacional de Trabajo refiere que, la recuperación del empleo sigue siendo leve y, con frecuencia, dispar. En los países con ingresos altos y medio altos, las horas de trabajo siguen una tendencia de clara recuperación frente a las importantes pérdidas en las economías de ingresos bajos y medio bajos. Así, Europa y Asia central registraron las caídas más leves (-2,5%), seguidas por Asia-Pacífico (-4,6%). En cambio, la situación fue más grave en África (-5,6%), Américas (-5,4%) y los países árabes (6,5%).
El estudio precisa que el análisis de datos resultante de encuestas trimestrales de población activa de 39 países da cuenta que, tras una cierta recuperación y convergencia en relación con varios grupos demográficos en 2020, la situación empeoró a comienzos del año 2021, debido al surgimiento de variantes de la COVID-19 y el establecimiento de nuevas medidas de confinamiento. 
Sin embargo, en el segundo trimestre de este año se observa una leve mejora, aunque los jóvenes, principalmente, las mujeres de la mencionada franja etaria siguen cargando con el mayor déficit de empleo con respecto a la situación de la precrisis. 
Tras la última revisión de la Organización Internacional del Trabajo, el número de horas perdidas proyectado para este 2021 se ubica en 4,3% cuando en la estimación de junio se situaba en 3,5%. 
En palabras del director general de la OIT, Guy Ryder “la trayectoria actual del mercado laboral está marcada por una recuperación estancada, con la aparición de riesgos mayores de deterioro y por grandes diferencias entre economías desarrolladas y en desarrollo. Constatamos de manera espectacular que es la desigual disponibilidad de vacunas y de capacidades para relanzar el presupuesto lo que alimenta estas tendencias”, enfatizó.